Cada vez que se publica un informe sobre el nivel de innovación de los países europeos, España aparece como el alumno que recibe el boletín de notas y aparece reflejado un «necesita mejorar». El pasado mes de noviembre, la Unión Europea publicó el «European Innovation Scoreboard» (EIS por sus siglas en inglés) y España es un país «moderadamente innovador».
Sin embargo, los últimos EIT Awards 2020 otorgados por el Instituto europeo de Innovación y Tecnología, el centro encargado de fomentar la excelencia en materia de enseñanza superior, investigación e innovación dentro de la Unión Europea, ha dejado claro que España innova. «España era uno de los países con más representación entre los finalistas en los EIT Awards», explica a este periódico Andreu Climent, investigador Ramón y Cajal en el Instituto ITACA de la Universidad Politécnica de Valencia y fundador de Corify.
Precisamente, uno de esos finalistas y a la postre vencedor del EIT Award 2020 es el propio Climent con su proyecto médico Corify. «En España somos innovadores», apunta nada más recibir el reconocimiento del instituto europeo. «Es verdad que no somos un país donde haya muchas facilidades, entre otras cosas porque todo esto requiere muchos recursos y es difícil conseguirlos», puntualiza.
Su último trabajo arrancó hace diez años en una investigación entre la Universidad Politécnica de Valencia y el Hospital Gregorio Marañón de Madrid. Ahora, Corify Care, así se llama la startup nacida de esta investigación, da un nuevo impulso a su andadura.
«Hacen falta muchos recursos, porque al final la fase de investigación, siendo compleja, siendo cara, es casi la más barata de todas», relata Climent. Uno de sus financiadores es el propio EIT que ahora suma 50.000 euros más con el premio, «Hemos conseguido con capital privado poner en marcha parte del desarrollo, aunque nos hacen falta más fondos», detalla.
Reconstrucción del corazón en 3D
El trabajo de Climent y todo el equipo de Corify Care se centra en poner freno a las arritmias cardiacas. Esta patología afecta a más de 10 millones de personas en Europa y la estadística indica que uno de cada tres adultos sufriremos una arritmia a lo largo de nuestra vida. «En España hay cerca de un millón de personas que sufren de forma crónica alguna arritmia cardíaca», narra el recién ganador del EIT Award 2020.
Una cifra que puede ser escasa, pero en la que «nuestro sistema sanitario se gasta más de mil millones de euros al año sólo en hospitalizaciones y mantenimiento de personas con una patología que encima les dividiendo entre dos la esperanza de vida», añade.
El principal problema radica en que para más de la mitad de los pacientes no existe un tratamiento efectivo. Los pacientes transitan entre fármacos, desfribrilaciones y múltiples intervenciones invasivas, y en aproximadamente el 50% de los casos sin éxito.
En el mercado existe un alto número de sistemas de mapeo cardiaco, pero en su gran mayoría son invasivos y requieren introducir catéteres dentro del corazón antes de saber si el tratamiento será efectivo.
El trabajo de una década del equipo liderado por el investigador español queda plasmado en una tecnología que sólo registrando 128 señales electrocardiograma y con una reconstrucción 3D de una cámara del paciente, «es capaz de reconstruir el volumen de dentro del paciente como si pudiésemos ver el corazón y ver que está pasando dentro del mismo», detalla a este periódico.
«Somos la única compañía en la única empresa que tiene las patentes y que ha desarrollado esa tecnología. Esto nos permite que, por primera vez, podamos enseñarles a los clínicos qué está pasando en el corazón sin necesidad de introducir un catéter o sin necesidad de hacer una cirugía».
En estos momentos, el dispositivo de Corify Care está en pruebas en varios hospitales españoles y también está siendo probado y a la espera de validación en Stanford (Estados Unidos).
En el mercado existe un alto número de sistemas de mapeo cardiaco, pero en su gran mayoría son invasivos y requieren introducir catéteres dentro del corazón antes de saber si el tratamiento será efectivo. Sin embargo, las intervenciones son complejas, caras, no están exentas de peligro y solo pueden ofrecerse a un número muy pequeño de pacientes (entre el 3 y el 5%), y lo que es peor, su eficacia a largo plazo rara vez supera el 65%.
«Me gusta la aplicación de la ingeniería dentro en la biología y siempre hemos estado trabajando muy cerca de los pacientes», señala el Climent. «Cuando uno está trabajando en el quirófano se da cuenta de cómo a veces hasta la mitad de las cirugías cardíacas no son efectivas y los pacientes tienen que repetir la cirugía sin que ella funcione. Te das cuenta de que hace falta tecnología, que antes de tomar la decisión de introducir a un paciente en un quirófano, pueda ayudar a un clínico a ver si va a funcionar».
Ahora, están a la espera de la validación clínica en 2021, «pero necesitamos que nos la auditen por parte de los agentes regulatorios». Así que no esperan su aprobación «hasta finales de 2021 o primera mitad de 2022», sentencia.
CREDITOS PARA: https://www.hoy.es/tecnologia
Every time a report is published on the level of innovation in European countries, Spain appears as the student who receives the report card and a "needs to improve" is reflected. Last November, the European Union published the "European Innovation Scoreboard" (EIS for its acronym in English) and Spain is a "moderately innovative" country.
However, the latest EIT Awards 2020 granted by the European Institute of Innovation and Technology, the center in charge of promoting excellence in higher education, research and innovation within the European Union, has made it clear that Spain innovates. "Spain was one of the countries with the most representation among the finalists in the EIT Awards", explains to this newspaper Andreu Climent, Ramón y Cajal researcher at the ITACA Institute of the Polytechnic University of Valencia and founder of Corify.
Indeed, one of those finalists and ultimately the winner of the EIT Award 2020 is Climent himself with his Corify medical project. "In Spain we are innovators," he points out as soon as he receives recognition from the European institute. "It is true that we are not a country where there are many facilities, among other things because all this requires many resources and it is difficult to get them," he points out.
His latest work started ten years ago in an investigation between the Polytechnic University of Valencia and the Gregorio Marañón Hospital in Madrid. Now, Corify Care, as the startup born from this research is called, gives a new impetus to its journey.
"It takes a lot of resources, because in the end the research phase, being complex and expensive, is almost the cheapest of all," says Climent.
There are a large number of cardiac mapping systems on the market, but the vast majority are invasive and require introducing catheters into the heart before knowing if the treatment will be effective.
The work of a decade of the team led by the Spanish researcher is reflected in a technology that only by recording 128 electrocardiogram signals and with a 3D reconstruction of a patient's camera, «is capable of reconstructing the volume inside the patient as if we could see the heart and see what is happening within it, "he detailed to this newspaper.
Now, they are awaiting clinical validation in 2021, "but we need to be audited by regulatory agents." So they do not wait for approval "until the end of 2021 or the first half of 2022," he says.
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