¿Cuántos mensajes, notas de voz, fotos o gifs has enviado hoy por WhatsApp? ¿Con cuántas personas te comunicas día a día gracias a esta aplicación? Lo que es evidente, es que muchos no podemos imaginar nuestra vida sin ella.
Por si alguien todavía no lo sabe, WhatsApp es una aplicación de mensajería instantánea que permite a los usuarios que disponen de un smatphone intercambiar mensajes de texto, imágenes, vídeos o audios de forma gratuita. Para poder hacerlo solamente se necesita tener conexión a internet o un servicio de datos contratado en el dispositivo.
Esta aplicación es una de las más utilizadas del mundo, ya que cuenta actualmente con más de 2.000 millones de usuarios activos. Su concepción trajo con ella el fin de los SMS y supuso una auténtica revolución a la hora de comunicarnos diariamente.
Por todo esto, resulta interesante desgranar la historia de WhatsApp desde su concepción hasta la actualidad. ¿Qué hay detrás de la aplicación de mensajería instantánea más famosa del mundo?
Jan Koum, el fundador de WhatsApp
La mente que está detrás de esta aplicación es la de Jan Koum, un emprendedor ucraniano que emigró con 16 años a Estados Unidos.
Durante su juventud se interesó por los ordenadores o la programación y gracias a los esfuerzos de su familia logró entrar en la Universidad Estatal de San José, pero como muchos emprendedores de este tipo, no terminó sus estudios. Por ejemplo, a Steve Jobs, tampoco le hizo falta.
En el año 1997 fue contratado por Yahoo! y allí conoció a Brian Acton, quién más adelante será una figura clave en esta historia, el socio co-fundador de WhatsApp. Ambos se hicieron muy amigos y trabajaron codo con codo dentro de esta compañía durante casi 10 años. En el año 2007 decidieron abandonar sus puestos de trabajo y tomarse un año sabático por Sudamérica.
Fue en 2009 cuando Koum se compró un iPhone y entonces comprendió que las apps cambiarían el futuro de los móviles.
Y así nació Whatsapp
Se dice que la idea surgió en la cabeza de Koum porque el gimnasio al que iba diariamente no aceptaba el uso de teléfonos móviles y perdía muchas llamadas durante el entrenamiento. Como solución, se le ocurrió que en la lista de contactos de nuestro móvil apareciera junto al nombre una etiqueta sobre el estado (en casa, en el gimnasio, ocupado, en línea, etc). De esta forma, permitiría a otros usuarios saber si esa persona está operativa para poder hacer llamadas o mensajes.
En febrero de 2009 ya fundaron la empresa y la llamaron WhatsApp. Este curioso nombre es el resultado de un juego de palabras entre What’s up?, que significa «¿qué pasa?» en inglés, y App, la abreviatura de la palabra application (aplicación) también en inglés. En mayo de ese mismo año ya tenían la aplicación en Apple Store.
Koum se empeñó en que la app no tuviera ni juegos, ni publicidad. WhatsApp era solo para poder comunicarse. Esto último, será algo muy determinante en la historia y filosofía de la compañía.
Sin embargo, los inicios fueron duros: la aplicación fallaba y nadie la descargaba, pero fue Brian Acton quien le animó para que no desistiera. Fue entonces cuando Apple actualizó el software de iPhone y permitió que llegaran notificaciones. De esta forma, Koum realizó los cambios correspondientes para que la app notificara a sus usuarios cada vez que un contacto cambiaba su estado. Gracias a esto, Koum había creado, sin quererlo, un sistema de mensajería instantánea.
WhatsApp 2.0, la revolución de la mensajería instantánea
Tras varias modificaciones, así fue como nació WhatsApp 2.0, una versión primigénea de la aplicación que conocemos ahora. En dos meses alcanzó los 250.000 usuarios, con esto Acton se dió cuenta del potencial de la aplicación que Koum había creado, así que invirtió 250.000 dólares y se convirtió en cofundador de la empresa.
Inicialmente, se balanceaba entre aplicación de pago y gratuita, ya que su crecimiento era tan grande que hacía complicado mantener los servidores. Es por eso, que Koum y Acton le ponían precio para poder ralentizar el número de usuarios nuevos.
A principios de la década de 2010 WhatsApp ya es una alternativa rápida y útil para comunicarse con otras personas. Además, el hecho de que la aplicación fuera sin anuncios y gratuita ayudó mucho a consolidar la imagen que tiene hoy en día.
Compra por parte de Facebook e introducción en el mercado empresarial
WhatsApp siguió creciendo de forma exponencial y rápidamente en los siguientes años, fue en 2014 cuando Mark Zuckerberg, el creador de Facebook, adquirió la aplicación por 19.000 millones de dólares, repartidos de la siguiente manera: 12.000 millones en acciones de Facebook, 4.000 millones en cash y otros 3.000 millones en forma de acciones destinadas a los trabajadores y fundadores del popular servicio de mensajería.
Tal y como explicaba en aquel momento Jan Koum: «El extremadamente alto engagement y rápido crecimiento de WhatsApp están motivados por las simples, poderosas e inmediatas capacidades de mensajería que ofrecemos. Estamos emocionados y honrados de ser compañeros de Mark y Facebook mientras continuamos ofreciendo nuestro producto a más gente de todo el mundo» (Jan Koum, CEO de WhatsApp)